La capacidad de trabajo

He visto y vivido experiencias, que si se dan en España serían incluso ilegales e irían en contra de los derechos de los niños… por ejemplo: conseguimos una donación de Twiga, una marca de cemento tanzana, para la construcción de un edificio del Colegio de Secundaria Mother Kevin School (Colegio Privado), el transportista se negaba a bajar los sacos de 50 kilos cada uno.

Pues bien los niños, obviamente yo me uní a ellos junto con mi amiga Carme que estaba con nosotros, bajaron los sacos.

Cantando, riendo, se “pegaban” por bajarlos… fue increíble y lo mejor que nos daban las gracias por haber conseguido la donación. Fue indescriptible pero me imaginaba la misma situación en España y me daba hasta miedo y más si partimos de la base que es un colegio privado. En la exposición podréis ver fotos que dan muestran de cómo son capaces de trabajar siempre con una sonrisa.

La foto que acompaña este post es de cuándo fuimos a recoger maíz a uno de los campos en lo que se plantó para alimentar a los niños del Mama Kevina Hope Centre. Deborah es una niña vecina y amiga del centro que nos ayudo junto con su madre. Fue una jornada de muchas horas pero en la que nadie nunca perdió la sonrisa o dejó de cantar, hablar… trabajar así es maravilloso.