Cada mirada, una historia
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María, 6 años, su madre le abandonó junto con su hermana Cristina. Se quedaron en manos de su padre, el cual tiene una grave adición al alcohol. Por lo tanto su padre aparece y desaparece… Vivian con el único familiar cercano que tienen, pero tiene 5 hijos y no podían asumir sus gastos.
Gracias a la ayuda de amigos conseguimos pagar las tasas de un colegio interno para ella y su hermana. Ahora mi misión es que nunca desaparezca su sonrisa.
Sesi, dos años y medio, es la hija de Mama Sesi, cocinera del Mama Kevina Feeding Program, comedor social para niños en Arusha. Su madre, como otras muchas mujeres de Tanzania, es madre soltera (aquí hay muchísimos casos de familias momo parentales) de cinco hijos siendo la más pequeña Sesi.
Su marido la acabo abandonando ya que llevaba una doble vida y tenía otra familia. Pero gracias al apoyo que recibe en el comedor es capaz de sacar a todos sus niños adelante.
Ellas, Upendo y su hermana Ayka, viven en esa casa del fondo con sus padres y os aseguro que en sus miradas y sonrisas transmitían felicidad. Upendo va a un colegio “cercano”, tiene que andar bastante pero no lo ve como algo malo ya que le encanta estudiar.
En su familia viven del campo, es una vida rural y una opción muy considerable, es la que prácticamente todo el mundo tiene aquí. No pasan necesidad pero viven con lo justo, su vida podría mejorar mucho… pero su objetivo no es tener sino ser felices con sus necesidades básicas cubiertas…
Marian, 2 años, vive con sus padres y su hermana Fatuma, de 8 años, en unas condiciones muy malas.
Son pobres y su padre tiene un problema de alcoholismo.
Ya hemos dado un paso ayudando a su hermana, Fatuma, la próxima espero que pueda ser ella.
Ivan es uno de los más de 600 niños a los que se ayudan en Mama Kevina Hope Centre, un centro para niños con discapacidades. Una vez al mes durante 2 semanas acuden niños de zonas con dificil acceso para recibir tratamiento y formación para los padres por parte de un equipo profesional.
Lo más bonito de esto es ver los avances de los niños como Ivan. Con parálisis cerebral, cuando llegó casi no era capaz de mantenerse sentado y ahora poco a poco vemos como avanza.
Ella es Angel, hace honor a su nombre, tiene 5 años y está en la guardería de un colegio de primaria: Pieralba School en Kikuletwa, proyecto que África Directo lleva apoyando desde el 2012.
Su familia no tiene muchos recursos y ahora mismo no pueden hacer frente a los pagos, tiene la suerte que aún así en el colegio le permiten seguir… pero no siempre es así y su familia sigue teniendo pendiente estos pagos.