- 09/11/2021
- Por: Antonio Laguna
Juntos es más fácil
Todavía recuerdo cuando Bárbara me dijo que se iba a Tanzania para hacer un voluntariado en la ONG África Directo. Era un día de verano, soleado y de intenso calor ¡es lo que tiene el sur!
Nos había presentado una amiga que tenemos en común. Confieso que algo llamó mi atención desde el primer momento que la vi. Con el paso de los días, hasta llegar el momento de la despedida, conocí a una mujer con una humildad que traspasaba las fronteras, siempre pendiente de las personas que le rodean. Una mujer fuerte con una idea muy definida, en la que creía y creeré siempre.
Tras unos meses en el país africano, manteníamos un contacto fluido y constante a través del teléfono. Me contaba su día a día, profundizando en cada uno de los proyectos en los que estaba involucrada, y en la satisfacción plena que le producía las sonrisas que recibía de esos niños y niñas, en ocasiones no tan pequeños.
Su afán de querer ser útil y poder ayudar, le impulsó a la creación de la exposición fotográfica que actualmente podemos disfrutar en la Comunidad de Madrid.
Las sonrisas le cautivaron, pero casi al mismo tiempo era consciente también de esas miradas de incertidumbre y de tristeza, que no hacían más que hacerle reflexionar para llegar a transformar lo negativo en positivo. Se que le dio muchas vueltas. Hasta que un día, tras muchas llamadas a organismos públicos, llegó el el momento o la oportunidad de dar a conocer su experiencia.