- 06/05/2022
- Por: Bárbara Bravo
Pole pole
Si hay algo que me costó mucho al principio fue adaptarme al ritmo de trabajo, sobre todo en lo que se refiere a trabajo de “oficina”.
Pedir un presupuesto y recibirlo casi 2 semanas más tarde me ponía nerviosa y pensaba que en España eso sería inviable. Tienen otro ritmo de trabajar pero al final todo sale. Yo en ese sentido estoy intentando aplicármelo y quitarme ese nerviosismo y estrés que traía de serie.
Y aquí fue donde conocí el famoso “Pole, pole” o lo que viene a ser un sin prisa, o el piano piano en Italia.
Y os aseguro que cuando lo asimilas aprendes a disfrutar y a vivir más el momento presente.